No me olvides Capitulo 26

El avión ya se encontraba descendiendo a su destino y mi corazón no paraba de latir con rapidez.

Alejandro habia sacado los dos pasajes para que salieramos al dia siguiente. Fue lo peor que me podía haber pasado. No era mi primera ves que volaba pero siempre me pasaba lo mismo. Tengo pánico al volar cuando empieza la turbulencia. Apenas empezó me aferre fuerte al brazo de Ale. Èl solo me miraba y no entendia lo que yo estaba haciendo con su brazo. Busque enseguida en mi bolso las pastillas que me habia recitado mi medico de cabezara para cada ves que me pasaba esto. Vacie toda mi cartera y nunca las encontré. Lpm me las habia olvidado en el botiquín de mi casa. 

Suspire y empece a transpirar, Ale se dio cuenta enseguida y me empezo a hablar. Me dio charla en todo el viaje para que yo no me concentre en la turbulencia. La verdad que lo logro muy bien, es un genio.

Después de las eternas horas en el aire al fin llegamos a Belgica. Mis piernas apenas aterrizamos temblaban nuevamente y demasiado. Mis manos empezaron a transpirar y tome mucho valor para no desmayarme en el mismo lugar.

Caminamos con Ale hacia el lugar donde te dan las valijas para buscar las nuestras. Bueno, solo teníamos una cada uno, total es una estadia de tramite diría yo.

Le digo a èl todo lo que tengo guardado y me voy a la mierda para siempre de su vida. Pero obviamente pensarlo es fácil pero como lo puedo hacer?

Si solo de imaginarlo mirándome como lo hacia años atrás, con una sonrisa en su rostro que me mostraba sus dientes, me iba  a volver loca. Sabia que si lo volvia a ver no me iba a poder resistir. Me iba a aferrar a su cuello, lo iba a besar y si me lo pedia me iba a quedar con èl.

Sè mas que nadie que esa no era la idea de venir para aca pero es lo que ciento de solo saber que estamos a poca distancia de reencontrarnos de nuevo. Es lo único que quiero. Es simplemente que lo amo con toda mi alma.

Llegamos con Ale al lugar donde deberíamos retirar nuestras valijas, cuando Ale me miro.

-gorda sabes adonde vive? –negue con mi cabeza. Siempre Fede me quiso dar la dirección pero yo  nunca la quise anotar ni tampoco se la pedi-

-no, no la tengo –suspiro-

-gorda porque no llamas a Federico sino queres llamar a Pedro y le pedís que te de la dirección. –asenti-

-tenes razón, no se que haría sin vos –sonrio y yo saque mi celular de mi cartera y busque el numero de Fede. Lo quise llamar pero no tenia señal, lo único que me faltaba. Suspire y lo mire a Ale.

-que paso gorda?

-no tengo señal en mi celular –le mostre mi celular, èl saco el suyo y èl tampoco tenia.

-sera porque estamos cerca de la pista de los aviones –asenti- hace una cosa porque no te vas para la entrada –suspire- dame los papeles para que yo retire tu bolso mientras vos intentas de encontrar señal para llamarlo –asenti, meti mi mano en mi cartera, saque el papel y se lo di.

-okey pero después como nos volvemos a encontrar? –me miro y sonrio-

-va a ser fácil gorda –sonreí- sos la rubia mas linda con ojozos color verdes que puede estar en toda Belgica –rei-

-sos un tarado –le pegue en su hombro-

-un tarado que te hace reir –asenti sonriendo- anda que yo te encuentro rápido –volvi a asentir y me aleje de èl.

Empece a caminar con pasos lentos porque la gente de aca parecían hormigas, salían por todos lados. Hablaban en ingles y yo no casaba uno. Sè las palabras necesarias para expresarme o pedir algo en especial. Un hello, became, I am Paula, coffe and milk y otras cositas pero no hablaba. Ese fue unos de los motivos por el cual lo traje a Alejandro, sabia hablar ingles a la perfeccion.

Gente pasaban por mis costados empujándome, pisándome y nadie te pedia perdón ni en castellano y menos en ingles. Que irrespetuosos que son lpm.

Estaba sacada, me faltaba el aire por tanta gente en la terminal. Me traspiraba todo el cuerpo y todavia no podía conseguir ni una línea de señal. La empresa de mi línea de celular me chamullo que iba a tener señal en todos lados, pero lógico que te mienten. 

Suspire de alivio cuando estaba a pocos metros de la puerta y ya no habia tanta gente apurada que me estaba asfixiando. Mire mi celular por ultima ves y mi señal habia vuelto, Ale tenia razón.

Exhale fuerte del alivio que tenia y subi mi vista hacia la puerta para poder tomar un poco de aire. Me seque mi transpiración de mi frente y cuando iba a volver mi mirada hacia mi celular y apretar el botón de llamar me quede helada. No  podía creer lo que estaba viendo mis ojos. Pantalón de jeans achupinado, zapatillas Pony, camisa azul y una gorra. No puedes ser cierto.

Me resfregue mis ojos porque pensé que era todo una alusinacion mia. Volvi mi vista hacia allí y era èl. Estaba de verdad a solo 30 pasos de distancia. Lo observe jockeada unos 15 minutos. Los minutos mas largos y eternos de mi vida.

Quería salir corriendo hacia sus brazos pero mi cuerpo no reaccionaba. Pedro estaba buscando a alguien con su mirada, miro hacia mi dirección y sonrio feliz. Yo puse la misma cara y en segundos èl abrió sus brazos para que valla hacia sus brazos nuevamente.

Como se habia enterado que habia llegado a Belgica? En verdad no me importaba como se entero, solo que estaba nuevamente conmigo.

No lo  dude mas y empece a caminar rápido hacia adonde se encontraba parado èl. Miles de cosas se me pasaban por mi mente pero lo que mas me importaba en este momento que me iba a volver a reencontrar con la persona que mas amaba en el mundo. La persona con la cual me enamore.

Estaba a menos de 5 pasos de èl cuando una chica rubia se tiro en sus brazos. Mi corazón se partio en pedacitos cuando vi esa escena. Segui caminando, pasando por delante de èl y me quede cerca quería saber quien era. Lo que tenia bien en claro que Pedro ya me olvido.

Un dolor fuerte sentí en mi pecho, inmediatamente lagrimas brotaban por mis ojos. No podía ser esto, por favor.

-hola hermosa te extrañe y mucho –dijo la persona que todavía creía que era mi novio.

-hola bonito yo también te extrañe y mucho mas –se colgó de su cuello. Cada escena que veía de ambos parecía que me entraba un puñal en mi pecho.

-te quiero nena –èl resfregaba la espalda de la chica como me lo hacia a mi. suspire, me seque algunas lagrimas que empezaba a derramar y los mire a ambos. –estas distinta, ahora casi no puedo abrazarte. –ella sonrio y se separo de èl- no quiero decir que estes gorda eehh? –rio-

-es que te tengo que decir algo –ella lo miro a los ojos- Pedro yo –suspiro- no te lo podia decir por teléfono y por eso vole hasta aca –èl la miraba nervioso-

-que te pasa, que tenes? –dijo preocupado-

-no tengo nada malo es todo lo contrario –suspiro- Pedro estoy embarazada. –me desarme por completo. Me largue a llorar de una manera que nunca antes habia sentido.

-que?? –grito emocionado- no lo puedo creer –la volvió a abrazar- te quiero tanto –la volvió a abrazar fuerte y yo me deje caer en la primera pared que encontré, abrace mis piernas y deje caer mi cabeza allí.

Estoy embarazada sonaba en mis oídos, no me lo podía sacar de mi cabeza. Pedro iba a ser padre y yo no era la mujer que lo iba a engendrar los 9 meses. No iba a sentir nauses, ni antojos, ni mareos. No iba a tener antojos. No era yo la indicada para regalarle un bebe. Nuestro bebe.

-bueno vamos que esto lo tenemos que celebrar –escuche decir a Pedro feliz-

-primero tenemos que ir a buscar mis bolsos tonto –rieron-

-es verdad –sonrio- dame los papeles que voy yo y vos te quedas aca –dijo Pedro, yo levante mi vista y lo vi como se alejaba de mi o mas bien de su mujer (que no era yo)

Lloraba como una estúpida porque el hombre de mi vida se alejo para siempre de mi, no podía parar de llorar, me dolia el pecho.

La chica que dentro de poco iba ser señora de Alfonso se giro, me miro a mis ojos y se acerco adonde yo me encontraba sentada.

-hello –me dijo y yo la mire-

-hola –sonrio y se agacho a mi lado-

-perdon no sabia si hablabas castellano o ingles. Estas bien? –no le conteste-

Lo único que me faltaba, esta mina sentía lastima por mi y encima me habia robado a mi novio.

Lo primero que vi fue su panza y ya se le notaba demasiado. Seguro que estaba en unos cuatros meses aproximadamente. En ese momento me largue a llorar mas fuerte.

-estas bien? Te sentís bien? –me volvió a preguntar, yo levante mi mirada llena de dolor, de bronca y de tristeza-

-si –no podía ni mirarla-

-me parece que no –suspire- necesitas algo? –negue llorando- te podemos acercar a algún lado?, le puedo decir a mi …… -la interrumpi-

-no se haga problema, mi novio esta conmigo-asintio-

-bueno pero no llores mas que te va hacer mal –como si fuera fácil- espero que te mejores –asentí secándome mis lagrimas, se levanto y cuando Pedro vino con sus valijas se fueron juntos.

La chica agarro su mano y èl la miraba feliz, embobado, enamorado.  la miraba enamorado como me miraba a mi. me hice un bollito, agarrando mis piernas y dejando caer mi cabeza allí de nuevo. Lo único que ya sabia y lo habia visto con mis propios ojos, era que Pedro ya me habia olvidado.

Paula, Pedro ya rehízo su vida algo que vos también tenes que hacer. 

Pedro ya te olvido…