No me Olvides Capitulo 59

Tome valor y levante mi vista. Esteban le estaba metiendo un tubo por su boca y estaba sacando todo lo que su pequeño cuerpito había tragado. Tome un poco de aire y me seque mis lagrimas, no quería molestarlo,sabia que estaba haciendo su trabajo. Todos estaban entrando y saliendo. Traían todo tipo de maquinas para volver a traerla en nuestro mundo.

Mire la maquina de las pulsaciones y no tenia. Lleve mi mirada hacia la camilla y sabia que Paula estaba mas asustada que yo. Tenia que ser fuerte, tenia que ser positivo. No se iba a ir, mi hija se iba a quedar con nosotros.

-respiración cardiaca? -escuche decir a Esteban-

-negativa señor, se nos fue -lloraba como un nene de cinco años, mi bebe, mi bebe se fue. Esteban me miro y negó con su cabeza-

-no me voy a dar por vencido.

-pero doctor....

-nooooo, corranse -levante mi mirada y lo vi como le hacia los masajes para que vuelva a latir su corazoncito. Paula me llamaba a los gritos, hasta que la enfermera le inyecto un calmante. Volví a ver a Esteban como realizaba su trabajo y mis ojos se cerraron. Me faltaba el aire, mis oídos me zumbaban, me deje caer en el piso y solo volví a escuchar el grito desgarrador de Paula.

-Pedrooooooooo.

Me desperté con una luz que alumbraba uno de mis ojos.

-volvió Doctor -dijo la enfermera, mire para todos lados y yo todavía estaba tirado en el piso-

-bienvenido Pedro -Esteban sonrió- estas bien? -asentí, de a poco me iba acordando de todo-

-mi bebe, mi hija Esteban, donde esta? -dije desesperado-

-tranquilo, vamos -me ayudo a levantarme y camine hacia la camilla donde estaba Paula- fue complicado, estaba asustado pero sabia que no se iba a ir -mire hacia el pecho de Pau y allí estaban mis dos hijos, ella me miro emocionada-

-no lo puedo creer -lo abrace feliz- te debo la vida Esteban.

-solo hago mi trabajo -sonrió- Paula no puede hablar hasta mañana como tuvimos que cerrar la herida no queremos que le entre aire al hacerlo, de acuerdo? -asentí, camine hacia la cabeza de Paula y la bese-

-te amo, gracias por este regalo de enserio. -sonrió, seque sus lagrimas y volví a mirar a Esteban-

-la verdad te despertamos porque queremos saber el nombre de tu hija?

-cuanto tiempo estuve inconsciente?

-una media hora, vos te desmallaste y el corazón de tu hija volvió a latir.

-porque …. -pregunte asustado- porque no latía?

-había tragado mucho liquido y muchas veces tardan de respirar por si solos pero me asuste la forma que no le latía el corazón y eso que estuvimos luchandola.

-gracias de enserio -sonrió- y volviendo a su pregunta, hace semanas hable con mi sobrina Delfina, ella fue mi sucesora los días que me fui a jugar al exterior. Le pedí consejos y recomendaciones de los nombres para ponerle a mi hija -suspire y le toque la carita de mi beba- y lo voy hacer por ella. Amo a Delfina, ella es todo para mi -suspire- Olivia -Paula me miro sonriendo- Delfina me dijo que le ponga Olivia Alfonso.

Pase el mejor día de San Valentin en mi vida. Mis dos hijos estaban con nosotros. Solo fue un susto que nunca me voy a olvidar.

-

En ese momento que todos corrían, mi mente estaba por explotar. Pedro estaba desmallado en el piso y nadie me decía nada. Me inyectaron un calmante pero no me hizo efecto.

Cuando Esteban se acerco a la camilla todo bañado en transpiración, rompí en llanto. Traía en sus brazos a mi hija que omitía un leve quejido.

-se hizo esperar, felicidades. -la apoyo en mi otro pecho y allí tenia a ambos hijos a mi lado, mire hacia Pedro y seguía inconsciente- ahora me hoy a encargar del padre de estas criaturas -sonreí y se lo agradecí-

Lo reanimaron media horas después. A mi ya me habían hecho los puntos correspondientes y Pedro seguía en el piso.

La enfermera enseguida lo hizo volver en si y enseguida se unió con nosotros.

Les juro que siempre odie el día de los enamorados, porque la verdad cuando amas a alguien lo haces todos los días. Todos los días te regala caricias, besos y mimos. Pero partir de hoy todo va a cambiar para mi.

San Valentin me trajo dos hermosos amores. Mis amores, nuestros amores.

-

Con la ayuda de la enfermera salí para presentarle a ambos bebes a la familia. Todos estaban embobados como yo, no podía parar de decir a quien se parecían. Ambos eran idénticos, no había diferencia alguna. Les dije a la familia de ambos que se podía ir, que Paula tenia que realizar reposo y no podía hablar por el asunto de la cesaría.

Todos se iban yendo, Delfina (mi cuñada), me dijo que Sara había llevado la camioneta a mi casa, que había dejado las llaves puestas. Le dije que le comunique que no íbamos a necesitar mas sus servicios hasta que Paula se acomode con todo. Ella me dijo que no me haga problema que se iba a encargar.

La enfermera me acompaño hasta Neo porque quería revisar a Olivia nuevamente y de paso lo dejaron a Baltazar también. Me dijeron que podía verlos a través del vidrio, que no me preocupara que apenas pasen a Pau a habitación ella los iba a llevar.

Me quede mirando atentamente a mis hijos, tenían tanto de mi y tanto de la madre. Baltazar empezó a llorar de una forma escandalosa, mire a la enfermera preocupado, ella me hizo señas que todo estaba bien. Volvió con Olivia en sus brazos y la puso en la misma cuna que su hermano, en segundos él dejo de llorar.

Mire toda la escena sorprendido, la verdad que siempre había leído que entre hermanos gemelos o mellizos tienen una conexión pero ahora lo termino de confirmar. Con un solo roce de su hermana Balta dejo de llorar.

-cual es tu bebe? -me gire y vi a un muchacho de mi misma edad supongo que estaba parado a mi lado, ni cuenta me di-

-el de la cuna 214 -el muchacho miro y sonrió-

-ambos? -asentí- felicidades, yo no podría con una y vos tenes dos, la verdad te felicito -sonríe-

-por lo escuche tenes una beba, cual es? -me señalo-

-la pequeña que esta en la incubadora -la mire y la beba estaba llena de cables por todos lados, lo mire emocionado y al mismo tiempo apenado- lo se, es un poco duro verla así, los primeros días tenia la misma cara que vos, pero después con la ayuda de las enfermera lo fui llevando.

-lo ciento, debe ser muy fuerte pasar por eso.

-si, mas que nada hacerlo solo -tomo asiento en un banco y yo lo hice a su lado, no me había cambiado de ropa todavía, así que me saque la cofia y le preste mi oído, sabia que necesitaba hablar con alguien- mi novia me dejo y obvio que no iba a abandonar a mi hija como lo hizo ella, sabes? -asentí-

-obvio que no. Por cierto soy Pedro -extendí mi mano y él la tomo-

-si te conozco quien sos -sonrió- soy tan gallina como vos -sonreímos- Julian es mi nombre.

-un justo Julian, me alegra que tengamos una coincidencia. -asentimos-

-en fin, te estoy aburriendo con mis problemas. -negué-

-no, para nada. Es mas me gusta escucharte. Hace menos de una hora estaba en el aeropuerto y ahora tengo a mis dos hijos, es muy loco esto -asintió- contame de tu novia, porque te dejo? Si queres obvio.

-claro, hace bastante no habla con alguien. Hace mas de dos meses que estoy casi instalado en el hospital. Trabajo de viernes a domingo, si nos fuera por las enfermeras yo estaría devastado. La verdad cuando conocí a la madre de Milagros, crei que era la mujer de mis sueños, ya sabes, era atenta y estaba cuando yo la necesitaba -asenti- un dia se nos fue de las manos y quedo embarazada, la verdad nunca entendí porque no queria a la beba. Quiso -suspiro- penso en abortar, sino fuera porque me di cuanta Mili no estaría para mi -tomo aire y yo le palmee su espalda- me llego a decir que no estaba enamorada de mi, solo queria jugar pero como quedo embarazada no queria nada que sea mio. -volvio a suspirar- hasta que a los siete meses trato nuevamente de matar a mi beba con pastillas, justo estaba entrando a mi casa, cuando la vi enseguida la traje para aca. Le realizaron una cesaria y Mili nació siete mesina. Ella ni siquiera quedo una noche con ella, se fugo del hospital -suspiro- realice los tramites para hacerme cargo yo solo, pero como soy soltero no me dan bolija. Uuff hace una banda no habla tanto -sonrio-

-que loco todo, pero lo bueno que Mili te tiene a vos.

-si, eso es lo importante -se paro y saco de la maquina dos café y se volvio a sentar-

-gracias -tome un poco- de que trabajas Julian?

-uuuff es un temita mi laburo -sonrio- digamos que entre como hobbie en peleas callejeras -lo mire sorprendido- lo se, no se me nota, fue hace mucho. Me encontre con una gente muy pesada y me obligaron a pelear para ellos. Cuando Mili nacio me separe un poco pero la plata se me iba como el agua, asi que volvi pero ahora soy como un lider, llevo a gente para hacerlo. Soy una mierda, porque todo es ilegal pero otra no me queda.

-cuanto cobras por hacerlo? -bebimos un poco mas de cafe-

-por cada uno el 50%.

-se apuesta mucho? -sonrió-

-Alfonso quiere entrar? -negué y sonrió- una broma, cuando tenemos suerte aparecen muchos millonarios y apuestas fuerte, y algunas no tanto.

-no pensaste en dejar todo? Va por Mili.

-muchas veces Pedro, pero esta jodida la cosa.

-vivis cerca? -no se pero me callo re bien Julian.

-no, soy cordobes, no tengo el asento porque cuando tenia dos años hasta los 10 me quede aca en Buenos Aires pero despues volvi para alla. Aca solo volvi de nuevo porque me enamore como un tarado y deje todo. Alquilamos con mi ex un departamento y ahora estoy viviendo aca -levanto sus hombro- perdi todo.

-aca? En la clinica? -asintio-

-conozco una enfermera, bah la que vino con vos -asenti- me hace la gamba y me deja dormir en una habitación los dias que estoy aca y los que no me la paso en el club de peleas.

-se matan no?

-por plata baila el mono Pedro -reimos- la verdad queres saber? -asenti- si, hacer ilegales se vale todo. Te pueden apuñalar -se levanto su remera y me mostro una enorme cicatriz- esta fue la tercer pelea, me hacia el macho porque habia ganado las otra dos pero nunca me dijeron que era un luchador profesional. Pidio el vale todo, acepte y bueno quede dos semanas en cama -se acomo la ropa- es lo peor, murieron muchos amigos pero no se, es plata facil.

-papá Alfonso -me gire y vi a la enfermera con mis dos hijos- su mujer ya esta en la habitación -asenti-

-puede ir yendo ya voy -asintió-

-bueno, hola Julian -dijo la enfermera-

-hola, como amaneció?

-bien, hoy podes tomarla en tus brazos un ratito.

-gracias -se paro y camino hacia la sala de Neo- nos vemos Pedro, gracias por escucharme.-entro-

-Julian -camine hacia la puerta y se me llenaron los ojos de lagrimas, otra enfermera estaba sacando a su pequeña nena de la incubadora, le hizo sacar su remera y la puse en su pecho desnudo. Me miro tan emocionado que yo- es hermosa -dije con un hilo de vos-

-tiene mucho de su madre -beso muy despacio su cabesita-

-no se, pero necesito ayudarte -busque mi billetera y saque una tarjeta de alli- cualquier cosa que necesites tan vos como la beba no dudes en llamarme.

-No Pedro -negó pero yo lo guarde en su bolsillo- no hace falta.

-queres cambiar? -asintió- queres un trabajo digno para criar a Mili? -volvi asentir- genial llamame mañana, en algún lugar te voy a meter. Pero llamame porque sino se en donde encontrarte.

-no se preocupe -me gire y estaba la enfermera- yo misma voy a constatar que lo llame-

-Melisa -grito Julian-

-genial, hace que me llame -lo salude, acaricie a su beba y me aleje.

No pregunten porque, pero queria tener a Julian cerca mio. Me transmitía paz, tranquilidad y mas que nada por la triste historia que me contó me partió al medio. Y ver a su beba me dio ganas de agradecerle que este a su lado todo el tiempo posible.

En fin, camine hacia la habitación de mi mujer. Entre al baño, me cambie y cuando sali allí estaban. Ambos bebes en el pecho de su madre, durmiendo plácidamente. Por la cara de Pau sabia que estaba adolorida pero feliz. Feliz de nuestros hijos, feliz que ella sea la madre nuestros hijos.


Un hermoso y soñado dia de San Valentin, si lo planificas nunca iba a salir.