sábado, 26 de enero de 2019

No me Olvides Capitulo 99



Me tomaron la denuncia en solo 30 minutos. Declaré todo lo que Ulises me había dicho , mas lo poco que yo pude observar y sumaron los dicho de él en su declaracion que la hizo desde la clínica.

Lo pensé básicamente mas de 3 horas seguidas en llamar a mi casa o no. Sabia que Paula como madre tenia que estar informada de todo.

 Pero de que manera se lo digo para que no se altere? Como le informo lo sucedido si ella sufre fuertemente ataques de pánico?

Suspire por quinta vez y marqué. Mi hijo Baltazar me atendío, así que le confesé todo lo sucedido.

Baltazar en 20 minutos estuvo a mi lado en la comisaria. Su celular no dejaba de sonar y mas que nadie sabia quien era.

-papá tenes un corte en tu frente -me señalo y yo me toque haciendo una mueca-tendrías que ir atenderte papá- negué y él suspiro- se puede infectar, hace caso -me grito y yo observe como se habría la puerta de donde me habían tomado mi declaracion pocas horas antes.

-saben algo?-el policía a cargo y mi amigo caminaron hacia nosotros

-seguimos la investigación -suspire- pedimos las cámaras de cada domo que halla en la avenida. Estamos esperando ese e-mail para poder comenzar la búsqueda. -suspire- saben que tienen que pasar 24 horas para realizar la denuncia de secuestro pero como es algo especial se la tomamos en solo 2 horas de su desaparición -me agarre la cabeza y me aleje-

-como seguimos?-pregunto mi hijo Baltazar y yo me gire para prestar atención de cada cosa que ellos decían.

-les recomiendo que vallan a su casa y esperen novedades-negué- eso es todo, por favor Alfonso déjenos realizar nuestro trabajo -ambos se giraron y se volvieron a encerrar en ese cuarto  vidriado.

-vamos a casa papá -mi hijo me tomo por mis hombros y me llevo hacia afuera donde estaba estacionada su moto
.
-que hace estas cosa fuera del garaje?-dije cruzándome de brazos-

-papá era necesario que llegara rápido -suspire y tome uno de sus cascos- perdón, agarre el primero que ví -lo observe detalladamente y sonreí en medio del llanto.


Hace unos 3 años atrás, Anna con solo 3 años la llevamos a Brasil. Ella había visto la película Rio y estaba enloquecida que la llevemos de vacaciones donde estaba ese tucán. 

Fuimos los 3, estuvimos casi un mes disfrutando de las playas y recorridos todo lo que pudimos en 30 días.

Cuando estamos volviendo por la ruta a ella algo le llamo a atención.

-papá -grito fuerte y yo la mire por el espejo retrovisor -me compras eso?-me dijo señalando hacia donde íbamos a pasar.

-y para que queres eso Anna?-pregunto sonriendo Paula –

-quiero uno -realizo un breve berrinche y yo frené a un costado.

-Pedro?-mire a Pau y realice una pequeña sonrisa- no se lo compres -se cruzo de brazos.

-solo vamos a ver Paula, capaz que a Baltazar le guste alguno -levante mis hombros y Salí directo hacia la puerta trasera -vamos a Anni- le desabroche el cinturón de su sillita y tomándole la mano la guie hacia ese puestito que mi hija me había señalado.

Llegamos y ella apenas vio un casco violeta, salto emocionada.

-quiero ese papá-volvió a saltar y yo sonriendo lo tome.

-queremos este-le dije al vendedor y él asintiendo lo agarro.

-quiere que le pongamos su nombre?-mire a mi hija que seguía observando enamorada ese casco tan grande para ella.

-si-sonríe-grábale el nombre Anna.

Pasé mi dedo muy lentamente por esa grabado, pasando por el contorno de cada letra una y otra vez.

-Papá?-me gire y observe como Baltazar ya estaba arriba de su moto mirándome fijamente- estas listo?-me coloque el casco y sentí ese dolor en mi frente.

-mierda-me queje y me lo ajuste bajando el lente. Mi hijo me miro negando con su cabeza

-vamos hacer una parada en el hospital-me dijo cuando subí en la moto- y no se discute- acelero y yo me aferre a su cintura.

Nunca me gustaron las motos, es algo que me niego a aceptar. Mi hijo Baltazar, después de lo que pasó con su enfermedad, decidimos guardarla en el garaje, porque él se negaba a venderla. Y ahora estoy arriba de ella, mierda pensé que no la iba a ver mas en marcha.

Llegamos a la clínica y me realizar las curaciones necesarias, y si, en mi frente tenia unos hermosas 3 puntos de sutura.

Cuando llegamos a casa, yo corrí hacia adentro, habían policías por donde yo mirara. Me acerque hacia el living y allí estaba toda la familia reunida.

-papá-escuche el susurro de Olivia y ella corrió hacia a mí para abrazarme fuerte- estas bien?-asentí y ella acaricio mi vendaje.

-Pedro?-escuche su voz rota y yo la comencé a buscar con mi mirada. La encontré sentada en el sillón, me miraba fijo, yo bese la cabeza e mi hija y corrí hacia Paula.

Me caí de rodillas y apoye mi cabeza en sus piernas. Ella tomo mi cabello y me besaba mi nuca una y otra vez.

-Perdón amor -susurré y sentí mis lagrimas que caían en sus piernas- perdón, no la cuide Paula -susurre quebrado- no la protegí- sentí como ella estaba tensa en cada palabra que yo decía -soy una mierda Paula.

-ssshhh -me dijo despacio en mi oído- ssshhhh -volvió a decir y me quebré.
Necesitaba liberarme de una vez por toda. Necesita llorar como no lo hice con mi otro hijo -todo se va a solucionar Pedro -levante mi mirada y ella tomo mis mejillas -no es la culpa de Ulises, ni tampoco tuya -suspiro- necesito que estés entero amor, te necesito fuerte -apoyo su frente en la mía y yo gemí de dolor -mierda -se separo despacio y me toco con ternura, como lo hizo mi hija Olivia- perdón-me dio un tierno beso que yo gustoso recibí y respondí.

Me quede a su lado, a Paula le habían dejado un calmante y yo tuve que ser el encargado que se lo tome. No quiso irse a dormir, así que me senté en el sillón y ella se subió en mi regazo para apoyar su mejilla en mi hombro.

-dormí amor-le susurre en su oído y ella se aferro a mi cintura.

-quiero a mi bebé Pedro -susurro y yo apretando mis puños me resistí de cometer cualquier locura.

-te lo prometo que pronto va a estar con nosotros.

Las horas iban pasando y el llamado nunca había aparecido. Tome en brazos a Paula y la lleve a nuestra habitación, necesitaba tranquilizarme yo también.

Me dolían todos los músculos por el choque, la anestesia ya se había ido y yo me estaba doblando de dolor.

Tome mis cigarrillos y corrí hacia el patio trasero, llevándome conmigo la carpeta que tenia las amenazas.

Las leí como quinientas veces y no encontraba ninguna razón alguna.

-Papá-me gire y lo observe como estaba. Su cara lo decía todo, tenia los ojos hinchados, su ropa estaba arrugada y su cuerpo temblaba.

-hijo -dije parándome y él se aferro a mis brazos rompiéndose de a poco- tranquilo -le acaricie su pelo una y otra vez.

-porque papá? Porque ella?-me aleje y lo tome por sus mejillas.

-tu hermana va a aparecer -suspiro y se alejo

-debe estar asustada papá -suspire y yo lo seguí

-lo sé Ciro, lo sé mierda -me lleve ambas manos a mi cabeza -me estoy comiendo el bocho pensando quien mierda puede ser -me miro- me leí quinientas veces esos putos mensajes -señale la carpeta- quiero saber quien mierda fue -él camino tomando la carpeta que señale y se sentó en la escalera.

-mierda -suspiro y siguió leyendo.

No se en que momento pasó pero lo otro que recuerdo que él paso casi corriendo por mi lado y entro a la casa, yo dudando lo seguí.

-necesito que investiguen este teléfono -dijo pasando su celular- es urgente -volvió a gritar y yo me acerque hacia él como lo hicieron mis otros hijos-

-que es eso Ciro? -él suspiro y se sentó en el sillón. Todos le prestamos atención.

-hace menos de un mes me llego un mensaje extraño-suspiro- pensé que era la típico chiste malo, pero -se rascó su nuca- leí esos mensajes y até cabos -me miro- me lo advirtió papá-levante mi ceja-me había dicho que tenga cuidado que por nada del mundo descuide a mi familia -miro hacia el frente- cosa que no hice- se levanto y camino hacia el bar donde teníamos todo tipo de bebidas. Se sirvió un poco de whiski y volvió a su lugar -preferí mi carrera, mi futuro y deje a mi familia aca -se termino su trago y Olivia se sentó a su lado.

-Somos grandes Ciro, ni vos ni ninguno que esté a que presentes tenemos la culpa de que se hallan llevado a Anna.

-pero lo sabia-Dijo Ciro- yo sabia que algo iba a pasar Olivia -ví como se le caían lagrimas sin parar- si le llega -suspiro y Olivia le tomo su mano- si le llega a pasar algo a Anni, me muero -mi hija lo apretó fuerte a su pecho para que se tranquilice, cosa que no iba ser logrado.
.
Horas mas tarde Paula bajo de nuestra habitación y su cara se notaba que no había descansado absolutamente nada. Estuvimos todos reunidos por horas en el living sin movernos. Milagros se encargaba de traer café para todos mientras esperábamos noticias.

-no aguanto un segundo mas-grito Baltazar dejando la taza de golpe y levantándose. Milagros corrió hacia él y lo abrazo por su cintura, hablándole en susurro.

Yo tampoco daba mas, quería ir a buscarla casa por casa, pero no podía hacer eso. Los policía me lo prohibían y yo me tenia que tranquilizar mas que nada por Paula que estaba mal de verdad.


-

Las horas pasaban y yo no tenia a mi bebé en mis brazos. Tenia su muñeca favorita apretándola en mi pecho y sentía su perfume, mas loca me ponía.

No podía entender como puede existir personas tan malas en la vida. Todavía sigo pensando quien puede tener tanta maldad de llevarse una nena de 6 años.

 Una nena tan dulce, divertida y carismática que puede existir en la vida. Una nena que puede estar asustada, aterrada. Odiaba ir a casas que no conocía, no le gustaba para nada, en eso era igual a Pedro,observava todo con atención y no se movía de allí hasta que no nos íbamos a casa.

Sentí un alboroto en la cocina, hacia 5 minutos que el amigo de Pedro que era policía había entrado a mi casa.

Me levante de golpe porque sentí los gritos de Pedro con Ciro.

-vos no te moves de aca -le grito Pedro y lo señalo- hace caso

-es mi hermana papá-Ciro pasó corriendo por mi lado

-Ciro -grito Pedro y Ulises salió corriendo detrás de mi hijo -mierda, porque no me hace caso?-se toco su frente y suspirando me miro-Paula anda a sentarte -me miro fijo y yo negué.

-que paso?-el amigo de Pedro le paso un chaleco antibalas a Pepe y yo retuve el aliento -Por favor hablen -grite llorando, sentí los brazos de mi hija Olivia.

-el mensaje que le habían enviado a su hijo era de la hermana de su yerno -mire al policía- es el numero de la hermana de Ulises. Él la llamo y nos dijo donde se estaba hospedando su padre, que había llegado hace 2 semanas atrás a Buenos Aires -lleve mi mano a la frente- es una pista Señora pero -suspiro- investigando comprobamos que ayer alquilo un auto similar al que se llevo a su hija pero obviamente no es la misma patente.

-es posible que la halla cambiado -dijo Pedro abrochándose el chaleco- vamos a ir a investigar.

-yo también voy -el negó-

-vos te quedas aca y no te moves -me señalo y tomando sus llaves corrió hacia la salida- vamos que quiero alcanzar a Ciro antes que cometa una boludes -cerro la puerta y yo me quede observando fijo hacia allí.

Teníamos una pista y yo me estaba comiendo la cabeza en estas 4 paredes.

-me voy a descansar -le dije a Milagros y Olivia

-es lo mejor mamá -me dijo Olivia con su hijo en brazos y yo asentí.

Esperé que Milagros con Olivia se vallan hacia el living y volví hacia la cocina.

 Observe todo con atención y un papel amarillo llamo mi atención, sonreí triunfante, era la dirección hacia donde se dirigían Pedro con Ciro y Ulises. Lo hice un bollito y me lo guarde en mi bolsillo. Espié hacia el living y como observe que ninguna de las dos me vio, corrí hacia la puerta y salí tomando las llaves de mi auto.

Los 2 policías que estaban haciendo custodia me observaron estudiándome hacia donde me estaba yendo.

-mi nieto se quedo sin su leche, necesito ir a comprar- ambos se miraron y realizaron un leve asentimiento. Corrí hacia mi auto y salí a toda prisa de mi casa. Escuche los gritos de Olivia y Baltazar que había aparecido no se de adonde, pero no paré, seguí hacia mi objetivo.


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Algo me decía que él la tenia. Algo dentro de mí apareció cuando el policía dijo aquel apellido. Rebeca Gutiérrez, hermana de Ulises Gutiérrez e hija de Mariano Gutiérrez. Cuando nos dieron la noticia Ulises no lo pensó dos veces y llamo a su hermana.

En minutos nos confirmo que ella habia sido del mensaje a Ciro y no lo dudo en pasarnos la dirección del hotel en donde se encontraba su padre.

Llegamos y preguntamos en recepción cual era su habitación.

-306 señor-me dijo el muchacho del mostrador y corrí hacia el ascensor. Ciro mas que segura ya debe estar arriba porque no lo llegue alcanzar con mi auto.

-

Llegue cansada al hotel, Olivia no dejaba de llamar a mi celular pero solo tenia en mente buscar a mi hija.

-buenos días, quiero saber la habitación del señor Gutiérrez -el muchacho me miro fijo y tecleo algo en su computadora.

-306 señora pero ..-me frené en seco- él señor esta haciendo alguna reunión o algo? Porque mas de 20 personas subieron a su habitación.

-no -dije y corrí hacia el ascensor. Tuve que esperar que suba esos intensos 5 pisos.

Cuando sentí el tipido que había llegado a mi destino, tome una bocanada de aire y Salí hacia mi objetivo, encontrar a mi hija cueste lo que cueste.

-se tiene que calmar -escuche a un policía hablar a los gritos, yo me acerque despacio no quería interrumpir nada ni a nadie.

-que me calme?-reconocí su voz y apure el paso- que haces aca?- grito cuando me vio a su lado- te dije que te quedes en casa Paula -suspiro y se paso sus manos por su pelo. Lo sentí tenso, por su semblante sabia que algo andaba mal.

-donde esta Pedro?-me miro y realizo una mueca.

-te dije que te quedes en casa -me miro y volvió a desviar la mirada.

-Pedro?-grite-adonde esta Anna?- grite con todas mis fuerzas y me caí al suelo, sabia que ella no estaba aca.

-mierda no amor -se agacho a mi lado y le abrazo fuerte- no esta aca, Anni no esta -comenzó a mecerse una y otra vez conmigo.

-Papá-levante mi mirada y Ciro corría hacia nosotros- mamá que haces aca?-me abrazo hacia su pecho y acaricio mi espalda- llamó -me separé de él y lo mire fijo-quiere medio millón de dólares para dentro de media hora -suspiro-lo tenemos que llevar hasta la autopista que va al ezeiza. Pero …-suspiro- tienen que ir Olivia y vos papá -cerré mis ojos- nada de policías -suspiro-

-yo también voy -dijo Julián agarrándose la cabeza-es mi viejo, sé manejarlo -Pedro asintió y se levanto ayudándome a mí.

-vamos que tengo que pasar por el banco, no tengo tanta guita en casa -asentí- vos anda para casa -negué-por favor -tomo mis mejillas y me dejo un tierno beso en mis labios -Ciro lleva a mamá a casa -mi hijo dudo pero luego asintió a Pedro.-bien vamos Uli -paso corriendo por mi lado y Ulises paso por atrás de él.

-te juro que Anna va a estar bien-me dio un beso en mi mejilla y corrió atrás de Pepe.-Oli va en camino -escuche decir y lo otro que recuerdo es que iba apoyada mo cabeza en el vidrio

-tranquila que ya llegamos a casa -me susurro mi hijo y yo cerré mis ojos. Me sentía cansada y rota.


-

Odio ir al banco, odio esperar y me que lleven de un lado hacia el otro.

Odio firmar papeles y que me den todo tipo de tarjetas. Lo que menos quería es una tarjeta de crédito con el monto que necesitaba retirar para el rescate. Suspire por quinta vez, tenia el número 10 e iban por el 3. Mire para todos lados como buscando alguna ayuda, cosa que no sucedió.

-y?-mire hacia mi lado y Ulises miraba su celular y suspiraba -cuanto falta? Pensé que era sencillo como en las películas -levante mis hombros y él giro- ahora vengo -asentí, no quería abrir mi boca para nada.

En 20 minutos Ulises me soluciono todo, menos mal que Julián había viajado de urgencia para brindar su apoyo, tanto a nosotros como a su hija Milagros.

Con los bolsos en mano, nos volvimos a subir y manejamos directo al destino. Miraba cada auto que pasaba, algo me decía que cualquiera de esos vehículos podría estar mi hija.

-aca esta bien Pedro -asentí y me tire en la banquina prendiendo las balizas- Olivia esta atrás de nosotros -dijo abriendo la puerta y yo realice lo mismo que él.

Caminamos hacia atrás de la camioneta y poco tiempo después un vehículo freno enfrente nuestro.

-amor-dijo abriendo la puerta y corriendo hacia los brazos de su marido. Ella me miro unos segundos y realizo una mueca.

-no voy a permitir que nada te pasé- le beso su frente y ella lo apretó por su cintura.

Mi celular sonó y me lo saque el bolsillo, no me había dado cuenta que yo estaba temblando como una hoja.

Dale el bolso a tu hija y que camine hacia adelante. No quiero ver ningún policía cerca y ni se te ocurra correr hacia ella por la hago boleta -cerré mis ojos y yo en búsqueda de los bolsos. Cerré la puerta con fuerza, no podía estar pasando por esto.

-quiere que Olivia lleve esto hacia adelante, ellos van a parecer -ella dudo unos segundos y luego se separo de Ulises de golpe.

-bien -suspiro y me dejo un beso sentido en mi mejilla- no hagan nada -cerré mis ojos- Papá no hagas ninguna locura porque esta Anna -me saco el bolso y se comenzó alejar -si pasa lado …-suspiro- cuiden a mi bebé -ví como caían lagrimas sin parar- Uli -él la miro fijo -te amo, siempre te voy amar.
-no hagas eso-dije serio-

-que cosa papá?-ví como un auto pasó cerca de ella e iba mermando la velocidad.

-no te despidas -suspiro y se giro caminando con pasos inseguros.

-pase lo que pase los amo -nos guineo el ojo y se alejo.

Camine hacia el capo de mi auto y ví como el auto que antes iba despacio, comenzó a realizarlo marcha atrás y ella freno de golpe.

-mierda-mire a Ulises y él buscaba algo porque miraba para todos lados.

Observe como la puerta trasera era abierta y templé cuando ví a mi hija Anna bajar con su carita de saber que estaba pasando.

-Olíi- grito fuerte y corrió hacia sus piernas. Mi hija se agacho a su altura y le susurro algo en su oído. Anna asintió, le dejo un beso en su mejilla y se comenzó a caminar hacia nosotros. Cuando me vio corrió hacia mí.

-papí-la tome en mis brazos y la llene de besos- te extrañe papi-sentí algunas lagrimas en mi cuello y muy despacio la aleje de mí

-anda al auto y subite a la parte de atrás -asintió- llévala Ulises -me la saco de mis brazos y realizo lo que le pedí.

Observe como del auto bajaba alguien sonriente y caminaba con pasos seguros hacia Olivia. Sentí como mis puños iban apretando cada vez mas.

-toma -escuche a mi hija que dijo y luego tiro los bolsos en sus pies. Él miro los bolsos y los paso por arriba.

-no quiero ese puta plata -sonrió coqueto y miro hacia nosotros -genial que halla venido tu marido para ver esto -ví cuando tomo la nuca de mi hija y le devoraba su boca, cosa que ella se resistía.

-suéltala -escuche el grito de Ulises y como comenzaba a caminar hacia él.

-epa -se separo y coloco su mano en la cintura de mi hija- no sabes nada de nuestra relación?-suspire- cuando vos estábamos con cualquier puta que se te cruzaba por tu camino, sabes que hacia yo?-sentí el suspiro de Ulises- yo era el encargado que esta esté bien por su bebé. Yo la consolaba y la llevaba a comer o a pasear. Pero se casó con el boludo que hizo todo por ella? La respuesta es no -grito- a Gustavo le dieron una patada en el orto cuando vos llegaste como perrito faldero -ví como le brillaba algo en su cintura-menos mal que él loco de tu viejo me busco y ideamos el plan perfecto. Amenaza tras amenaza fuimos enviando y esperamos el  día perfecto. Obviamente Baltazar volvió y todos estaban felices y nosotros salimos de cazeria. -suspiro y miro a Olivia -siempre te quise nena -la volvió a besar -no te resistas que vos te vas conmigo.

-Gus escúchame -dijo Olivia colocando sus manos en su barbilla- voy hacer lo que me pidas pero por favor no le hagas nada a mi familia- él sonrió triunfante – con mi hijo no, por favor.

-quédate tranquila que no quiero criar un hijo que no es mío -miro a Ulises- Alfonso, un placer volver a verlo y gracias por aceptarme como su yerno -camine unos pasos y él se alejo -quédese hay -saco el arma y la coloco en la cabeza de mi hija.
-esta bien Gustavo, tranquilo.

Ví como la puerta del conductor era abierta y la persona que no quería ver nunca mas apareció enfrente mío.

-Alfonso -sonrió y tomo los bolsos- esto es algo de lo que no puede trabajar yo en todos estos años.

-papá -interrumpió Ulises- no hagas alguna locura.

-hijo mío -sonrió- tendrías que estar a favor mía pero te fuiste  para tu suegro -él negó y miro a mi hija- yo solo necesito la plata pero mi amigo quiere a tu mujer hijo -ví como le acariciaba la cara de mi hija- y no es ningún boludo porque es idéntica a su madre -su mano bajo por su garganta y ví todo rojo.

-no la toques basura -grite y él giro apuntándome con su arma.

-un grito mas y no la contas -camine decidido para enfrentarlo- te estas pasando Alfonso -lo enfrente y deje que su arma quede en medio de mi frente

-dispara si tenes huevos -grite en su cara

-papá no-sentí que mi hija me gritaba y lloraba

-mátame Mariano, yo fui el que te cago la vida. Mátame dale -sentí como me apretaba mas el arma en mi frente y como poco a poco su dedo hacia presión en el gatillo.

-queres decir tus ultimas palabras? -asentí- de rodillas -grito y yo lo hice, cerré mis ojos y sentí el arma fría nuevamente en mi frente.

-Oli, decile a mamá que No me Olvide, que  le juro que desde arriba yo la amaré mas.

-que tierno, te salió el Montaner del alma, idiota -escuche el ruido del gatillo -te veo en el infierno.

-Papáaaaa -escuche el grito de mi hija Olivia y luego se escucho el disparo.

Sentí mi sangre arder, ví todo negro y cosas lindas y feas pasaron por mi mente.

Paula No Me Olvides…. Lo repetía una y otra vez…



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