domingo, 4 de noviembre de 2018

No me Olvides Capitulo 92


Un mes después….



Un intenso y eterno mes pasamos en el hospital. Gracias a Dios y todo el equipo de médicos y enfermeras hoy podemos regresar sanas y  salvas a casa.

 Son unos excelentes profecionales en su trabajo. Desde el guardia de seguridad, hasta mi obstetrá.

Volvímos nuevamente a muestro humilde hogar.

Yo tuve mi alta medica dos semanas después de haber dado a luz a Anna, pero mi bebé tenia que quedarse para seguir realizando chequeos y tenerla continuamente en obervación por cualquier cosa.

Con Pedro prácticamente invadimos el hospital y no nos movimos de ahí por nada del mundo.

Julia junto a mi medico, nos armaron una habitación alejada de los pacientes para que nosotros podamos bañarnos y descansar allí. La verdad que estoy muy agradecida a la clínica por haber hecho esto posible, porque básicamente con Pepe dormíamos en la sala de espera. No podiamos separarnos ni 5 metros de nuestra bebé.

Había extrañado tanto mi hogar. Pepe apenas abrío la puerta sentí ese olor, ese rico airecito que se siente cuando estas en tu casa.

Se encontraba todo decorado de rosa. En el centro del salón había un enorme cartel que decía “Bienvenidas a Casa”, sonreí, amaba estas sorpresas con todo mi corazón.

Comencé a entrar hacia el living y allí estaban todos nuestros seres queridos, bueno los que habían quedado porque los demás estaban trabajando.

Como por ejemplo mi hija Olivia. Olivia hace un mes se había ido a Paris a estudiar una carrera que le fascinaba. Su padre le costo separarse de su princesa pero yo tuve que intervenir, Oli tenia la edad suficiente para ser responsable. Era su futuro el que estaba en juego.

Mi hijo Baltazar se fue con Milagros a su merecidísima Luna de Miel, ya que con mi accidente y el tema que estaba internada no pudieron irse, Pepe lo convenció que se valla con la condición que yo lo llamaría todos los días y que mande fotos de su hermana menor.

Así que enfrente nuestro tenemos a mi hijo Ciro que nos mira con cara de embobado con su hermanita, Julián que estuvo con nosotros en todo momento, Julia que fue mi sostén en la clínica, mi papá y mamá, obviamente las hermanas, hermano y padre de Pedro.

-hola familia- dije y todos me sonrieron, esto era lo que mas extrañada. Estas juntadas y risas. Este era mi lugar.

-perdón por llegar tarde- nos giramos y allí venia mi hermanita llena de bolsos entrando con sus dos terremotos corriendo- les dije que no corran-grito suspirando y Pedro rio- no te rías que los tuyos eran peores que los mios.

-eran igual- él le levanto su ceja- tus mellizos con igual a los míos cuando tenían su edad -los señalo- Emma y Valen vengan a darle un enorme abrazo al tío Pepe -Pedro la miro y mis sobrinos corrieron hacia las piernas de mi marido- quien le compro chocolate?- Delfi suspiro.

-no los malcríes- grito cruzándose de brazos- Pedro no pueden comer chocolate

-si que podemos- dijeron ambos a la vez y yo sonreí.

-que cosas pueden?-la puerta se volvía abrir y allí estaba el mejor amigo de Pedro, Benjamín con mi hermano Gonzalo.

Pasaron muchas cosas Benjamín y Delfí pero pudieron salir adelante como Pepe y yo. No les importo la diferencia de edad, ellos apostaron al amor.

Hace menos de 5 años se animaron a dar el sí delante de la ley y ante Dios. A solo 3 meses de casados se enteraron que iban a ser padres, toda la familia estábamos mas que felices pero cuando se enteraron que eran dos, mi hermana casi le vino un ataque.

Estuve con ella durante todo su embarazo, hasta la lleve con mi obstetra para que se sienta mas protegida y en confianza.

Benjamín resistió muchas cosas y Pedro lo entendía tan bien. Como por ejemplo, estuvo prácticamente todo una semana viviendo en mi casa porque mi hermana lo echaba. Lo echaba porque le decía que por su culpa ella estaba así, con dos creaturas en su vientre. Delfina se sentía fea y yo la entendía, ya que pase por la misma situación 4 veces.

Cuando nacieron los mellis todo cambio, se unieron como buen matrimonio y eso estoy profundamente agradecida. Benjamín esta haciendo un enorme trabajo como padre y esposo.

-chocolate -dije y él levanto una ceja hacia Delfí

-es chocolate Delfina – ella lo fulmino con la mirada y yo calladita me gire y me fui acercando hacia el sillón.

Mi hijo no lo dudo y se sentó a mi lado. Yo le sonreí y girándome para mirarlo bien,le acerque muy lentamente a su hermana y él negó-

-mamá yo no sé… -trago en seco, tubo la misma reacción como su padre cuando fuimos primerizos. En ese sentido eran idénticos, es entendible porque yo también no sabia como amamantar o como tomarlo en brazos.

-tranquilo-le toque su mejilla- es tu hermana y sé que no vas hacer nada que le haga daño-asintió y miro fijo a Anna, yo me pare y me puse en frente de él- bien, apoya tu espalda en el sillón- él lo hizo, mirándome fijo- ahora voy a colocarla en tu pecho y ella va a apoyar su cabecita para escuchar tu corazón, no va a lloran, tenes que tranquilizarte -asintió dudando, cuando la termine de apoyarla me volví a sentar- listo-le toque su mejilla- respira tranquilo Ciro, todo esta bien.

Comencé a hablar con todos a la vez y poco después Pedro apareció con nuestros sobrinos llenos de chocolate en sus labios, se había salido con la suya. Delfina apareció poco después cruzándose de brazos, fastidiosa. Yo negué con mi cabeza sonriendo, Pedro amaba enojar a Delfina ..


-

Volvimos.. al fin volvimos a nuestro humilde nidito de amor. Aca comenzamos a armar nuestra familia y la verdad que la había extrañado tanto.

Mis sobrinos aparecieron todos revoltosos, como lo fueron siempre y me asegure en todo momento de malcriarlos para hacerla enojar a mi cuñada. Amaba escucharla susurras cosas. Sonreí satisfecho cuando Emma y Valen tenían chocolate hasta la frente.

Los amaba porque eran chicos de solo 4 años, que parecían que tenían 10. Emma era idéntica a su madre, tanto que creen que Emma es nuestra hija. En cambio Valentín es el calco de Benjamín, es un nene que ama todo tipo de deportes que tenga movimiento. Hasta lo que yo sé, Benja lo estaba llevando a clases de circo así se cansaba, algo imposible.

Entre a la sala con ambos en mis brazos y me quede quieto cuando ví a mi hijo Ciro con Anna.

Cuando nos permitieron las visitas en el hospital, Ciro la iba a visitar pero nunca se animo a tomarla en brazos, era la primera vez que pasaba esto. Mire cada movimiento que hacia. Le acaricia su mejilla y le tarareaba una canción que yo no conocía o tal vez sí.

Mi mujer me miro unos segundos y yo le regale una sonrisa con lagrimas en mis ojos. Todos nuestros seres queridos estaban aca presenciando  nuestra felicidad, nuestro amor.

Me agache y deje a mis sobrinos que corran por donde quieran, me volví a parar y seguí mirando esa bella escena.

-amigo, hiciste un buen trabajo-sentí palmadas en mi espalda y sonreí orgulloso- Ciro tenia miedo que Anna no lo logre -me gire y me concentre en Benja- fue a casa en un mar de lagrimas. Con Delfi lo dejamos pasar y no podía decir ni una sola palabra -suspire- le dije a Del que se lleve a los mellis a la plaza y yo me quede con él-lo señalo- me dijo que necesitaba desahogarse, que creía que era fuerte pero era como una mascara que tenia porque delante de sus hermanos no iba a caer. Lo deje que llore -me apoye en la puerta- lo contuve de la misma manera que tanta veces lo hice con vos -sonreí eso era cierto- en fin, le dí mi fuerza y le dije que tenga fé -sonrió y yo mire a mi hijo, que ahora estaba acomodando en otra posición a mi bebé- le escribió una canción- mire a Benja, que??- Anna tiene una canción que su hermano se la escribió con tanto amor -me gire solo para que no me vean y me seque mis lagrimas.

Me estoy dando cuenta que con Pau hicimos bien el trabajo de ser padres. Mi hijo escribió una canción a su hermana, estaba mas que orgulloso de él.

-yo que vos le doy un abrazo-me apretó el hombro- noooo Valentín-grito mi amigo- como le vas a tirar las zapatillas a la pileta- volvía a gritar- mierda, Delfinaaaa -me gire, el caos volvía a mi casa.

Camine con la mirada de mi esposa y pase por detrás del sillón. No lo pensé mas y abrase a mi hijo por su cuello y acaricie la cabecita de mi hija.

-estoy tan orgulloso de vos-le bese su cabeza y él tomo mis manos- gracias por ser como sos. Te amo hijo-sonrió y me miro.

-te amo viejo-sonreí feliz. Amo a cada uno de ellos. Los amo porque son completamente diferentes pero cada uno de ellos me dio el mejor regalo del mundo, ser padre…

Y aprender día a día como hacerlo. Esta mas que decir que amo a mi familia pero cuando comence a formar la mia, algo dentro de mí cambio y comprendí michas cosas que antes me quejaba.

Me levante y abrace a mi mujer por su cintura. Aspire su aroma, esa fragancia que me hacia volver a la realidad....

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